En el aeropuesto Islamabad
Queridos Amigos: son las 12 del medio día en Pakistán. Estamos hospedados en el hotel Islamabad Agency. Llegamos ayer, después de un viaje de 8 horas en avión desde Londres. El grupo de expedicionarios está conformado por: Carlos Pauner, líder de la expedición, Alberto San Martín, Marta Alexander Martínez, José Villalta Castel y yo, Santiago Quintero.
Además como parte del grupo está el Doctor José Ramón Morandeira, médico experto en congelaciones y medicina de montaña. Junto a este grupo nos acompañan en el trekking hasta el campo base, Nona Rubio y Carolina García, a quienes se les harán pruebas de adaptación a la altura.
El día de ayer hicimos algunos trámites legales de la expedición como pagar a la agencia el servicio de los porteadores hasta el campo base y pagar un extra para utilizar en caso de emergencia, el helicóptero desde el Campo Base. También pudimos hacer un poco de turismo, caminamos por el centro de Islamabad, que tiene mucha gente y mucho tráfico vehicular.
Las vías de los carros son en sentido contrario que en nuestro país. La gente de acá es amable y siempre llevan puestos ropa delgada y blanca por el calor. Islamabad está a una altura de 700 msnm y su gobierno es una dictadura militar. Me llamó la atención que todavía algunas mujeres mantienen la tradición cultural de llevar tapado todo el cuerpo y solo descubrir los ojos, pero hay otras que aunque no se tapen el rostro visten ropa muy ancha para no ser visto su cuerpo. Luego de caminar, hicimos algunas compras como bombonas de gas y una planta eléctrica.
Cenamos en el hotel y luego tuvimos una charla con el Dr. Morandeira, quien nos hará un riguroso seguimiento médico para chequear que todo vaya bien durante la ascensión. Por lo demás estamos todos contentos y motivados. Personalmente yo estoy viviendo una de las experiencias más lindas de mi vida y el sueño que desde los 19 años tengo y que he perseguido incansablemente y es escalar un 8000. Quiero agradecerles a todos por los mensajes recibidos y el apoyo que me han brindado.
Quiero que sepan que siempre sus palabras y gestos de cariño, así como la energía que me han trasmitido y esas ganas de que se cumpla mi sueño de llegar a la cima del Broad Peak estará siempre presente en los momentos duros. Nos queda un viaje largo aún. Si me es posible estaré mandándoles desde Askole más detalles de la logística de la primera etapa que será organizar las cargas de 25 kilogramos para cada uno de los porteadores y comenzar la larga caminata de acercamiento al campo base de la montaña. Muchos saludos a todos.
