Jueves 23 de septiembre de 2010, queridos amigos…

Ayer 21 de septiembre salí con toda la ilusión de montar el campo 2 a 7200 metros y dar por terminado el proceso de aclimatación a esta montaña y así a finales de este mes atacar cima y poder darles la buena noticia.

A pesar del parte meteorológico que decía que nevaría mucho en los días 22 y 23, asumí el riesgo de ir hasta el campo 1 a 6400 m y ver como estaría la montaña el 22 de septiembre. Me topé con una gran sorpresa: la cantidad de nieve que cayó este día fue algo alarmante.

Toda la montaña se caía a pedazos y me tocó bajar por mi propia seguridad. La subida al campo 1 ayer fue rápida, llegué en tres horas cargado con 20 kilos, me sentía muy fuerte, subió todo el grupo menos Alberto y José que esperaban estar mejor aclimatados.

Al caer el sol cené y me metí al saco de dormir a eso de las siete de la noche. Llegaron los nuevos pronósticos del clima y la nieve con ellos. Nevó toda la noche y toda la mañana sin parar. Las tiendas estaban cubiertas por 60 cm de nieve, de no creerlo y el 23 y 24 caería nieve también. Recién el 25 mejorará el tiempo, pero estos 10 días de nevadas continuas han cargado la montaña mucho y es muy peligroso subir para hacer el intento a cima. Así lo indicó el accidente de siete chinos que estaban cerca de 7500 metros equipando la montaña para los grupos comerciales.

Ahora hay que esperar a que el 25, 26 y 27 se descargue toda la nieve que tiene acumulada el Cho oyu y las montañas de sus alrededores, y subir el 28 y 29 a montar el campo 2.

Ahora sólo esperar unos días más.

Ya almorzamos, el cocinero es excelente, nos alimenta como todos unos campeones, el se llama Mani. Además de buen cocinero es una gran persona.

Amigos queridos, ahora me relajaré, ya sé que de esto se trata todo esto: paciencia, tolerancia, bondad y amor. Espero contarles que planes tengo para esta semana que viene. Saludos a toda la gente bella que me escribe a través de la web. Sepan que sí leo sus correo pero no puedo responderles sino hasta mi regreso a Quito. Me ayuda mucho recibir sus mensajes. Gracias.

 

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