Cumbre del G2, 8035 metros

Todo indicaba según el informe meteorológico que el día  22 era la ventana de buen tiempo, daba día de cima, pero la realidad en el campo 3, a 7000 metros fue distinta. Hubo fuertes vientos, nevada constante y 30% de visibilidad. Finalmente, a las 3 am salimos rumbo a un objetivo incierto.

Después de siete horas de lucha, constancia y la ayuda de Dios, estábamos en la arista final del Gasherbrum II a  8035 metros, alcanzando un nuevo sueño, la cumbre de ésta montaña.

Al otro día de alcanzar la cima, me llega el parte meteorológico, que indicaba que todo había cambiado, que el 22 no era indicado y que el día 25 era el mejor día para intentar la cima,  que esperemos, pero ya estábamos bajando de la cima.

Ahora sí, literalmente como dice el dicho: se logró contra todo pronóstico (muy común en mi vida este tipo de situaciones),  gracias a este grupo que luchamos tanto por lograrlo, la posibilidad inclusive en mal tiempo se dio.  Siempre hubo esa lucecita que  alumbraba nuestro corazón en momentos difíciles para seguir hacia la cima, un lugar azotado por 60 km por hora de viento. ¿Alcanzan a imaginarse lo que es subir así?… En la cima gracias a Dios las fotos salieron bien, pero el viento que soplaba era tan fuerte que perder un guante al momento de sacárselo para tomar las fotos hubiera sido fatal.

Ahora les escribo desde el campo base y además de hacer un agradecimiento a todos, les mando mi mensaje personal de siempre seguir creyendo en lo que mueve internamente el mundo de cada uno, no se detengan ante nada.

Es indiscutiblemente el más grandioso tesoro que tenemos los seres humanos guardado. Todos llevamos un mundo interior igual al mundo que vemos y al que no vemos y está fuera, es todo lo mismo.Les quiero mucho. Tengo que preparar muchas cosas para el regreso  y cerrar mi pie que está abierta la herida por tanto esfuerzo y el doctor de otra expedición que me va a ayudar se va mañana, así que debo aprovecharlo.

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