El guardián de La Paz
El viento soplaba más de 60 kilómetros por hora, nuestros cuerpos se torcían en la arista cimera que después de 4 horas de dura lucha lográbamos salir, nubes pasaban tapándonos la visibilidad y solamente nuestros cuerpos doblados atinaban a dar un paso tras otro. De pronto aparece la cima, estamos en la arista, emocionado comienzo a correr en busca de la cima porque pensaba que se podía nublar y las ansiadas fotos de cima no estarían con ustedes y en ese instante me doy cuenta que Dios escuchó mis oraciones, se despejó y no había ni una sola nube, saque la cámara y comencé a grabar ese inolvidable momento, la cima del Illimani el guardián de La Paz, la segunda cumbre de nuestro hermoso proyecto 14×6000. Llegué y a mi mente pasaban muchas imágenes y recuerdos del 2001 cuando estuve solo en esta cima y me daban ganas de compartirla con alguien y pensé en mis padres, ahora mi Claudia estaba en campo base esperando la llamada de la radio y mi compañero Eduardo estaba a 3 minutos de llegar a la cima. Hablé muy emocionado con mi adorada esposa y le dije que habíamos llegado, que estábamos bien, que el tiempo era bueno para bajar y mis lágrimas comenzaron a salir. Gracias Dios por escucharnos, por ayudarme a crecer, y porque sinceramente este proyecto no busca la gloría, la fama, más bien quiere enfocarse a compartir este amor por las montañas a la gente del mundo y dejar un mensaje. No hay una barrera que no se pueda vencer si con esfuerzo, dedicación y amor se lo hace. Quiero confesarles que personalmente pensaba que lo menos preocupante es el clima, pero ahora es lo más preocupante, y el ejercicio de este proyecto es la entrega a la voluntad divina de Dios. Gracias a todos por sus mensajes de ánimo y cariño, gracias a mi equipo que me apoya para este proyecto. Y a mis patrocinadores: A mis colaboradores: Un abrazo desde los Andes Bolivianos, |