La montaña soñada

 

Wakana 6200 m.
Cuando vi por primera vez el macizo del Ancohuma, me quedé pasmado de lo inmenso de esta mole de roca y hielo. Con sus 4 cumbres, 3 secundarias y 1 principal, es la montaña más grande de Bolivia a lo ancho.

Junto a este macizo está el Wakana, montaña que no aparece en libros, guías, ni internet , pero que se le considera por pocos como un seis mil aparte del Ancohuma.

Viajar a este lugar no es fácil, hay que pedir permiso a la comunidad local y entrar con el dirigente político comunal. De este trámite se encargó Eduardo, como siempre increíblemente rápido y con gran precisión.

Viajamos con mucha expectativa. Siempre haciendo planes para hacerlo en dos días pero no sabíamos cómo estaba la ruta ni nada.

 

Viajamos hasta el camino que baja a laguna San Francisco, donde después de tres horas de 4×4 llegamos al inicio de nuestra larga caminata de cinco horas hasta el campo alto, al borde del glaciar. Nunca vi nada semejante, una torre de hielo con paredes casi verticales que terminaban en la cúpula parecida a una iglesia.

Caminamos por el sendero hasta el cauce del río por donde comenzó el largo trayecto de la morrena. El campamento está al borde del mismísimo glaciar y para llegar nuestros dos únicos porteadores eran el dirigente y su esposa, que cansada quería parar. Después de ofrecerles una paga mejor, por la hora extra de porteo, llegamos al lugar más hermoso, parecido a un nido de águilas rodeado por rocas enormes y frente a nosotros el Wakana.

 

Armamos la carpa y Eduardo fue a reconocer la ruta, yo recogía agua y comencé a armar la mochila para la salida al día siguiente.

Al llegar Eduardo traía buenas noticias. La nieve estaba en excelente estado. Gracias una vez más Dios por estar con nosotros.

Salimos a las 5: 30 am con la ayuda de las linternas frontales, cruzamos el plano glaciar en diagonal hacia la izquierda ganando altura y evitando las grietas horizontales que cruzan nuestro paso.

La idea inicial era atacar la pared directa de 65 grados y llegar a la antecima. Pero la gran cantidad de nieve en la pala de acceso a la pared nos pareció muy peligrosa por el riesgo de avalancha, así que decidimos ir por la arista .

 

Al llegar a la arista eran las 7 am y comenzó la escalada, aérea y muy bonita. Subimos tres cumbres hasta que llegamos a la pala de acceso a la antecima. Parecía irreal estar en el Wakana, abrir toda la ruta solo los dos y estar tan cerca de la cima. Al escalar la pared y llegar a la travesía la nieve casi llegaba a la cintura, a pesar del riesgo de avalancha pasamos y logramos llegar a salvo al lugar más hermoso, la rampa final que domina el hongo de la catedral de la cumbre.

Ya sabía que lo lograríamos, pedí ir primero para ayudar a abrir la huella y comenzó ese trabajo de toda la máquina del cuerpo trabajando como un tractor.

Al ver que la pendiente se aplanaba y que el horizonte daba paso a la vista más hermosa de la cordillera, aparece la respuesta, el Ancohuma está separado por un glaciar 600 metros de la cima del Wankana, este sí es un nuevo seis mil.

 

Pero al creer que la cima era esta, nos dimos cuenta que la loma de enfrente era la verdadera cima, 10 minutos más y llegamos a la verdadera cima del Wakana, el décimo tercero de los seis miles de Bolivia. Hoy sé que sin ser presumido ni ególatra, hay una posibilidad clara de lograr Andes Xtremos 14×6000 que ahora es 15×6000, gracias a la escalada de este Wakana.

 

Gracias a todo el equipo que colabora en este proyecto, a Eduardo, a la comunidad, a las montañas sagrada, a Dios y a mis patrocinadores:
Salud. S.A., Chevrolet, y Ministerio del Deporte

Y a mis colaboradores:
Supermaxi, Adidas, Continental, Romp y Kamex

El lunes 11 intentaremos la cima del Illampu, el más difícil pico de Bolivia y la #14, luego la cima del Ancohuma y con esta cima terminaremos en 52 días el récord de haber escalado todos los seis miles de Bolivia. Qué Dios me guie y nos proteja. Gracias a todos por su apoyo y mensajes.