8vo ocho mil | Dhaulagiri, 8167 m.
28 de Mayo del 2017 / La montaña desnuda.

 

Cumbre Dhaula
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Esperábamos nuestra oportunidad en el campo base. Tener esos dos o tres días de buen clima para alcanzar la cima de la montaña y poder bajar sanos y salvos.

El terreno era desconocido para todos a partir del campo 2 y con la necesidad de tener cuerdas fijas para poder bajar por la pendiente tan pronunciada.

Llegamos al campo dos, descansamos ahí y salimos rumbo a este terreno desconocido campo 3 a 7500 metros de altura, desde donde intentaríamos atacar la cima de esta hermosa montaña.

La ascensión se dio bien, sin inconveniente, cansado por supuesto, llegué después de 7 horas de larga ascensión y 1100 metros de desnivel desde el campo 2. Mi amigo Mingma Sherpa estaba ya con una tienda lista, que no era nuestra, era prestada y estaba para decir la verdad incómoda, porque la mitad estaba en el vacío de la tienda y no teníamos más para acomodarnos.

Ya instalados en la carpa y ya cenados e hidratados, esperamos a la madrugada. Primero comenzaron a meterse otros montañistas a nuestra tienda sin preguntar, solo entraban para refugiarse del frio, era incómodo porque no podíamos vestirnos, ni hacer nada, solo esperar. Nos dieron las 2, las 3 y las 3:30 de la madrugada, cuando paró el viento infernal salimos hacia arriba, con una mano atada a la cintura, por la hora y la incertidumbre del clima.

Las rampas de subida de la primera parte son brutales, muy verticales, después viene la travesía mixta en roca y nos tocó en la travesía propiamente dicha el amanecer.

Mal tiempo en cumbre Dhaula tormenta
 

Es un terreno muy descompuesto, inestable e incómodo, donde hay bastante tensión por la exposición del terreno y la gente que se va acumulando cada vez más. Pasamos este tramo y vino el tramo vertical hacia arriba, la parte alta, duro con nieve suelta y bastante exigente, llegamos al inicio de la segunda travesía la del canalón de la cima, que es interminable, se hace eterno, largo y agotador. Las fuerzas en las últimas dos horas me abandonaron y me sentía muy cansado y exhausto, sin energía, fui ganando terreno y hasta que llegué al canalón final donde me propuse pelear igual que el resto, es un tramo de 100 metros de 40 a 45 grados que llega a la arista cimera. Delante mío iban tres sherpas y un amigo Italiano, llegaron a la cima y me tocó mi turno, al alcanzar la arista ninguna emoción, solo miedo y tensión, había tormenta eléctrica soplaba los rayos y la estática en el ambiente en cualquier momento nos caía un rayo y ese sería el final.

La gente no se movía, apurados se tomaban fotos y decían hay que bajar y en la confusión la cima estaba lejos aún, para llegar hay que cruzar por un plano hasta una roca de particular forma que indica el punto más alto.

Sin más, le dije a Mingma: let ´s go y fuimos a la cima del Dhaulagiri, intentando aguantar con la fe la tormenta que nos caía literalmente, una ventisca de nieve en la cima de este ocho mil.

Ha sido el peor clima en todas estas ocho cumbres, la de este pico, daba miedo así que filmamos, tomamos fotos y para bajo, apurados, muy apurados con la constante de llegar al campo 3.

El coluar final del Dhaula agotador
 

Bajábamos encordados entre Mingma y yo por esta travesía peligrosísima expuesta, avanzábamos a paso firme todo el grupo, juntos íbamos y nos llegó la noche, nos perdimos una hora y seguimos bajando por la travesía, las pendientes del campo 3 hasta que llegamos al campamNuestra carpa estaba ocupada llena se habían metido 2 personas y estaban ocupando nuestros sacos de dormir también. Esta noche fue terrible, sin sleeping, incómodo dentro de una carpa de dos personas con dos más y sin pegar ojo hasta que amaneció.

Al otro día desperté y tenía un edema cerebral, pase todo un día en el campo tres no me dejaba poner oxígeno y el día 22  Mingma me logró  poner oxígeno y me ayudo a bajar al campo dos, en el campo dos mi esposa me ha pedido un helicóptero que me ha bajado evacuado desde  un poco más abajo del campo dos.

Llegué muy débil y letárgico al campo base, tuve mucha dificultad para bajar al campo 2 me quedaba dormido en los rapeles, llegué al límite. Agradezco la gran ayuda de mi Sherpa Mingma, de mi esposa y de Marco Confortola que con su ayuda y con la bendición de DIOS me he podido salvar.

Después de 3 días de haber subido a la cima, llegué al campo base agotado pero feliz de haber ganado la batalla al Dhaulagiri.
Regresé ese mismo día a Katmandú en helicóptero y fui a hacerme chequeos médicos.

Esta montaña ha sido una montaña que desde el campo 2 es un mundo y de ahí hasta la cima es otro. Ese tramo es largo, expuesto y peligroso. El clima no nos ha dado tregua porque a pesar de intentar dos veces las semanas anteriores, no pudimos pasar del campo 2 y el día de clima tuvimos mucha suerte para poder bajar y alcanzar el campo base.

Gracias a mis patrocinadores SALUD S.A. y CHEVROLET

Al apoyo de mi esposa Claudia, quién es parte de este proyecto. Gracias por su amor.

Nos la jugamos por la cima, arriesgamos y esperamos hasta el final. No nos dio el tiempo para ir al LOTSHE a intentar la segunda cima, pero hemos terminado este 2017 con 8×8000 y eso para mí es increíble.

Gracias de nuevo, gracias por sus mensajes de apoyo durante toda la expedición.

Gracias por su apoyo:
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SALUD S.A. Y CHEVROLET
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