29-05-2022

Amigos queridos, ha llegado la hora de vivir mi más grande sueño, de cumplirlo y que sea DIOS el que me guíe y lleve de la mano, junto a él no solo a la cima sino de regreso al campo base. Luego de 2 intentos fallidos, 13 años de espera, 8 ocho miles escalados y 4 años sin ir a los Himalayas, vivo este momento con un montón de sensaciones encontradas, con amor, fe, convicción, positivismo, aceptación y sobre todo con DIOS en mi corazón.

No les puedo decir que no tengo miedo, que en los momentos de incertidumbre les pediré que me escriban y me den su aprecio, cariño y fuerza, que puedan orar, rezar, pedir, para que todo sea lleno de bendiciones y que sepan que decidí regresar a esta montaña a pesar de sus estadísticas, mis dos fracasos y que no tengo desde el 2017 un encuentro con el Himalaya y con sus gigantes, pero sé que estoy convencido que he hecho lo mejor que puedo, que todo ha fluido y que DIOS es el que permitirá esta cima. Este es sin duda también mi más grande desafío y ahora lo enfrento con una sensación diferente. No es esa emoción gigante como antes sino todo lo contrario, lo vivo día a día, sin hacerme expectativas, pero con la clara información que seré yo el que pueda sobrellevar los momentos difíciles con positivismo y dejar a DIOS obrar este camino entregándome en 100% a su bendita voluntad. Dirán los que me leen, el Santiago se volvió cristiano, pero no es solo creer en un poder superior, sino que tengo claro que al tener la mitad de los pies amputados, usar prótesis, tener 47 años y le he dado palo al cuerpo por 30 años, no soy yo el realizador de una hazaña sino únicamente el mensajero de un milagro que sucede porque DIOS habló a través mio para inspirar, ayudar y acercar a esas personas que estaban sin esperanzas, sin fe, sin amor, sin ganas de vivir, sin trabajo, etc.

Hoy puedo decirles que me obligo a mí mismo en ser un portador de este mensaje y dejarles convencidos de que mis pensamientos y obras generaran mis resultados, mis sentimientos harán mi camino, mi corazón alcanzará mi sueño de vida y mi Dios me llevará a casa sano y salvo.

No puedo dejar de agradecer a mi DIOS, a Sri AmmaBhagavan que son mis maestros de India, a la Gran Luz Compasiva, a mi mujer sagrada Clau Echeverri, a mis padres que están metidos en este sueño también de alguna manera, a mis patrocinadores Saludsa y BGR por dejar este mensaje tan bonito INSPIRATE, no hay Imposibles.

Mi más sincera gratitud a toda esa gente que me ha apoyado este año en este proceso: Cesar Aulestia, Gisela Toledo SPORT FIX, María Patricia Ramírez y María Alejandra García, Matty Vélez por su incondicional amor siempre presente. Gracias a todos los medios de comunicación que me permiten llegar con mi voy a mucha gente. Infinitas gracias a las montañas del mundo y al K2 por enseñarme a soñar.

Síganme en las redes sociales @santiagoquinteromotivador

Muchas gracias,

Santiago Quintero

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