03 de julio de 2024
Hola amigos del Ecuador y del mundo.
Acabé mi aclimatación exitosamente. Han sido dos jornadas en las cuales ha habido mucho trabajo, subir a campo dos, dormir dos noches ahí, luego campo tres y dormir dos noches ahí. Escaladas con más de 20 kilos en las mochilas, con dolor de espalda y hombros pero finalmente se ha logrado terminar el proceso de aclimatación.
Solo el último campamento no está montado ya que ese lo haremos una vez que vayamos a la cumbre.
No ha sido tan fácil, el clima en esta temporada como en casi todas las montañas no está dando mucha tregua, tuvimos una espera sumamente larga por el mal clima y la cantidad enorme de nieve que tenía la montaña.
El clima constantemente lloviendo en el campo base.
Hubo dos días de sol y luego volvió a nevar. No tenemos todavía nada definido para cuándo podremos volver a subir, hay que esperar los reportes metereológicos.
Por otro lado, la buena noticia es hoy me probé las botas que uso sobre los 8000 metros y me las pude poner mejor, pues ya entenderán que con el tema de mis prótesis rígidas esto suele ser un dilema y mucho más en las grandes alturas y temperaturas tan frias.
El tiempo pasa más lento en campo base, se activan memorias, pensamientos, toca aplicar lo aprendido en mi mundo interior. Medito, oro y me relajo para no preocuparme por el clima. A la final, es algo que se sale de nuestras manos.
Me queda mucho tiempo para hacer cosas que en la ciudad no hago tan seguido como meditar, sanar cosas del pasado, cerrar ciclos, leer libros (este es de mis pasatiempos favoritos en campo base), incluso he llegado a hacer cosas por algunos animales que vienen acá. La vida simple, sin internet, ni tv, ni radio, ni centros comerciales, ni restaurantes, ni bulla, solo el viento, la lluvia y la nieve son mis compañeros. Voy a veces a conversar con algunos colegas escaladores pero eeso son pocos momentos ya que cada uno está en su propio baile. Veo esto como oportunidades grandiosas de desarrollo interior. Las montañas siempre me han ayudado en mi camino de autoconocimiento y transformación. Ellas son mis Maestras y mis Templos de Oración.
Gracias montañas sagradas.
Me anima mucho sus mensajes de cariño, gracias a todos los que me escriben a través de las redes sociales y la web. Cada mensaje me lo leen cuando llamo. Les agradezco mucho. También quiero agradecer a mi esposa que con suma paciencia toma mis dictados para contarles a ustedes lo que va sucediendo. Y ella además es mi apoyo emocional.
Agradezco como siempre a Dios primeramente, que es el actor principal de que todo esto salga con bendiciones. Agradezco a mis padres que me han apoyado este año también y siempre están pendientes de mi.
Agradezco a mis patrocinadores que con tanta ilusión siempre les pienso por creer en los sueños, en el deporte, en ésta historia de superación.
Gracias Saludsa Vitality, BGR del Ecuador y Kailas.
Un gran abrazo para todos desde los lejanos Himalayas.