Estimados amigos,

Por fin encuentro un pequeño momento para escribirles. Hemos tenido una semana de ajetreos.

El domingo pasado salí desde Quito junto a Claudia, mi esposa, al cumplir el sueño de mi vida: ir a escalar el K2, la montaña de las montañas, en Pakistán, y siendo este mi mayor sueño de vida no podía faltar la compañia de mi esposa, quien estará en campo base dandome apoyo logísitco pero sobretodo dandome apoyo espiritual.

Salimos muy temprano y muy contentos. No lo podía creer. Por fin viviendo esto. Qué bien.

Llegamos a Alemania al siguiente día, mi hermano nos recibió. Allí no hubo tiempo para descansar. Empezamos a trabajar. Organizar el equipaje para enviarlo por cargo. Comprar el equipo que faltaba y por supuesto sacar algo de tiempo para compartir con él algo de su vida.
El miércoles nos vinimos a España para conseguir el equipo de comunicaciones, el telefono satelital, la antena de internet satelital, etc. Y haciendo las ultimas compras de rigor para ya enviar todo desde acá.

El cambio de horario fue un poco duro porque no tuvimos la posibilidad de recuperar las horas de sueño atrasadas. Sin embargo, la ilusión de este viaje hace que me den más energias. No dejaré que nada opaque esto tan bonito que estoy viviendo y seguiré disfrutando cada día que me regala la vida. Todo ha salido bien hasta ahora y la gente nos ha tratado muy bien.

El miércoles próximo saldré para Pakistán y ese será otro mundo. Un mundo que quiero mostrarles. Espero poder escribirles más seguido.

Tengo mucha ilusión de subir a la cumbre del K2 y de llevar mi bandera ecuatoriana porque sé que este sueño ahora es compartido, ya no es sólo mío.

Volver Atrás