Miércoles 14 de abril de 2010

Quiero contarles algo rápido de lo que fueron estos días desde que partí de Quito.

Mi primera parada fue en Bremen, Alemania. Allí estuve dos días para tomar el teléfono satelital y bueno los trámites que ustedes ya conocen que no se pueden hacer en Ecuador. Luego tomé un vuelo largooooo en el cual tuve que esperar mas de ocho horas en Delhi, India, porque el vuelo de conexión se retrasó.

En esta ciudad hay demasiados controles hasta para hacer conexiones, me requisaron todo, hasta me hicieron sacar mis plantillas de los pies pues les parecía sospechosas…gajes del oficio).

Llegué a Katmandú, capital de Nepal, sumamente cansado. Me recibieron las personas de la agencia y Fran, un escalador italiano que se unió a mi expedición para compartir los gastos del campo base: cocinero, carpas, porteadores, etc. También compartiremos el helicóptero hasta el campo base, debemos en esta ocasión volar porque hay que llegar lo más rápido posible.

Cualquiera imaginaría que ya estando en Katmandú pude descansar pero además de los cientos de cosas que hay que hacer y alistar antes de ir a la montaña, me encontré con la sorpresa de que en Nepal se estaba festejando el año viejo y año nuevo, así que con tanto ruido y festejos en la calle no pude dormir ni de noche ni de día. Aproveché estos momentos para ir a la Stupa Budista (es el lugar donde los monjes budistas y montañeros van a orarle a Buda y a las montañas para que los bendigan).

Hice todas las oraciones respectivas con todo mi corazón, le pedí al Annapurna que nos proteja y nos acoja, y siento que mis energías se reanimaron a pesar del cansancio, salí de ahí lleno de amor. Mañana a las 3 de la tarde empezamos el viaje en bus (10 horas de camino) rumbo a un pueblo llamado Pocara, donde cogeremos el helicóptero que nos llevará al campo base del Annapurna. ¡Qué emoción!

Estoy muy contento de ir a las montañas. Gracias a todos los que ya empezaron a enviar los mensajes de fuerza. Un abrazo a todos.

Creo que todo está muy bien, con decirles que ya conocí al sherpa que es mi compañero de escalada, es un buen hombre, se llama Pemba y adivinen cómo se llama nuestro cocinero…. se llama Buda. Qué mejor señal.