La verdad nunca dicha

Nunca antes he hablado sobre cómo vivo la lesión de mis dos pies sumada a la incomodidad de utilizar prótesis y el permanente hipersensibilidad al frío en los mismos. Mi día empieza muy temprano en la mañana con una capa de hielo sobre mi bolsa de dormir y una capa de escarcha sobre la tienda.La temperatura dentro de la tienda es menos 15 bajo cero. El aire helado corta mis vasitos sanguíneos de mis fosas nasales y al sonarme me sale sangre de la nariz.

Luego para poder ir a desayunar debo ponermemis prótesis que están totalmente heladas y rígidas. Al hacer el primer intento de meter mis pies en ellas la frustración es intensa, así que las cojo y debo soplar mi aliento caliente, las froto y luego de media hora de poder calentarlas algo puedo ingresar mis muñones.

Al meter mis pies en ellas el dolor es intenso y me inunda un sentimiento de desesperanza en ese momento. Pero al haber conseguido volver a la montaña y recordar todas las cosas que he vivido y logrado, este sentimiento se va desvaneciendo y se transforma en amor. El amor es para mí un sentimiento que rompe todas las barreras incluso las físicas.

Ahora ya estamos terminando de empacar las pesadas mochilas para trasportar todo lo necesario al campamento 1 a 6400 m. Para que se imaginen lo que es, para hacerlo entre los tres: Francisco, Shiring el Sherpa y yo, tendríamos que realizar dos viajes cada uno, en total son 80 kg de peso repartidos entre tiendas, comida, gas, equipo de altura de plumas de 8000 metros etc. Salimos a las 9h00 con un sol hermoso. Salimos 20 metros de recorrido, paramos con Claudia para hacer un ritual con una ofrenda que le hemos traído al CHO OYU, una ofrenda que consiste en arroz, un llavero muy especial y una piedra del Cotopaxi, prendemos unas velas azules e inciensos y oramos para recibir amor, protección y pedimos por la cima de esta hermosa  montaña, Francisco y Shirin se adelantan.

Me despido de ella con un beso para mi gusto frio porque el beso de energía será el de la cima. Comienzo a caminar entre las piedras siguiendo el caminito que se pierde a cada rato y es encontrado por los ITOS (pirámides de piedras que marcan la ruta a seguir). La caminata al comienzo es plana, con pequeñas subidas, para después de 3:00 horas llegar a un 6000 metros. Desde este punto la caminata se pone dura y empinada, son 400 metros que cuestan superarlos y toman otras 3 horas. Para mí todo este recorrido lo realizo con mis pies amputados en 3 horas, la mitad del tiempo que les toma a mis compañeros, es en este momento en que crece dentro de mí eso que para todos es un enemigo y lo llamo el fantasma de la fantasía, que si es que no viviría momentos duros como los que viví en las dos noches en el campo 1 a 6400 metros, no podría darme cuenta que estas expediciones al Himalaya a sus picos de 8000 metros son un verdadero milagro, para crecer espiritualmente y comprender que el amor es la fuerza que mueve al corazón más allá de los límites humanos, y en sus casas sentados frente a sus computadores juzguen o no esta letras las pasiones humanas siempre podrán vencer los miedos terrenales.

Al llegar al campo 1, me pongo inmediatamente a armar la tienda, la fuerte nevada con nubes negras vienen a mi, tengo que apurarme. Luego de una hora de agotador trabajo, termino de montar la tienda y me meto dentro, mis compañeros llegan después de dos horas, y nos ponemos a fundir nieve, para beber, beber y beber, es lo que tenemos que hacer por dos días en esta estrecha casita de nylon, que será nuestro refugio por las próximas 36 horas. La primera noche es una verdadera tortura, paso apretado contra la tela de la carpa y cada dos horas tengo que encontrar otra posición para calmar los calambres que esta presión me produce, a parte del frio, dentro de la tienda el termómetro marca 15 bajo cero, los pies se calientan gracias a una botella de plástico con agua caliente y a los patucos de pluma que llevo puesto.

La segunda noche llega acompañada de viento y de 24 horas seguidas de nevada, que han enterrado la base de la tienda. Pedimos a Shirin que comparta otra tienda con otro sherpa para poder descansar mejor y ver la posibilidad de ir al campo 2 al otro día. Esta noche se vuelve más cómoda pero también más fría, así que al otro día decido bajar al ABC, campo base avanzado, el día Lunes 25. La cabeza ha dolido y gracias a las aspirinas he podido soportarlo. Llega la mañana y con ella de nuevo el proceso de meter los muñones en esas heladas prótesis de plástico tiesas por el frio, me acuerdo como lo hice antes a 8000 metros en el K2, a 7900 en el Makalu, y yo mismo me sorprendo, es el espíritu de Dios que está presente, que hace que la medida de las prótesis se vuelvan adecuadas y pueda meter mi muñón en ellas, acompañado de dos medias de lana para soportar el frío de 30 bajo cero y las de gel para aguantar 22 horas de escalada a 8000 metros y poder bajar sin dolor, además que tengo que meter este aparato dentro de una bota de alta montaña para 8000 metros que  he conseguido que sea de una talla igual a la de mis antiguos pies completos y que logro meterla dentro de primero un botín interno igual al de los patines de riel, y luego una carcasa que es una bota con una polaina que cubre la mitad de la pierna. Además que yo utilizo unas cubre botas de neopreno especiales que hacen que mis pies lleven seis capas y que parezcan a los de los astronautas.

Después de calentar los pies, prótesis y zapatos, bajo en 2 horas feliz al ABC. Bajo rápido. Y espero que el 28 saldremos de nuevo para el C1  y el 29 al C2  a 7200 m,a  pasamos una noche y bajamos al ABC para dar por concluida la jornada de aclimatación que para un 8000 toma de 15 a 20 días. Si Dios quiere, lo conseguiremos en 11 días y explico esto porque no es carrera, pero en esta expedición las autoridades Chinas nos han dado una visa que termina el 14 de mayo, así que la carrera contra el tiempo si está presente. Dios nos permita que podamos fluir con el tiempo que se nos ha puesto.

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