Somos un equipo fuerte
Queridos amigos todos los que nos acompañan con sus sueños desde su casa u oficina, gracias a todos.
Para llegar al lugar donde llamamos C1 hay que caminar tres horas a lado de unos enormes bloques de hielo, hasta llegar al paso por donde se cruza una cascada de hielo. Después de una hora en la cascada, hay un gran valle rodeado de ceracs, un valle enorme con dos pendientes, una suave y otra más empinada, que al final hay un lugar llano donde se coloca el campo 1. Desde el cruce de la cascada, me di cuenta que nadie quería abril la huella, y que no podríamos llegar al campo 1. Así que tome la iniciativa de realizar este duro trabajo y comencé a abrir la traza en la nieve floja, que no estaba profunda, llegaba al tobillo. Pero este ejercicio seguramente le corresponde a los más fuertes, a los montañistas que están completos, sin la mitad de los pies, pero saben algo, hay un ser que habita en mi que siente tanto amor por hacer esto que son en estos momentos que escalo una montaña que ni siquiera lo pienso. Entrené mucho para este proyecto como siempre lo he hecho y los resultados se ven. El regalo más grande es sentir amor por lo que se hace y no importa estar amputado porque este milagro se da gracias a este sencillo hecho de sentir Amor.
Llegué al campo 1, pasamos muchas grietas tapadas muy peligrosas, y a las 3 de la tarde comenzamos el grupo a instalar las tiendas. El ritual de siempre y dentro del saco de dormir para tener calor.
Al siguiente día este hecho motivó al grupo que estabamos en el campo 1 y nos pusimos de acuerdo en llegar al campo 2 a 6900 m.
El trabajo lo compartimos entre todos, abriendo la ruta hasta por fin remontar la arista final, tramo que me tocó abrir y llegue al lugar donde se ve frente a frente con la cima central del Shisha Pagma que no es la principal. Muy emocionado y cansado, le agradecí a la montaña por estos tres días preciosos sin casi viento, con buen tiempo y que son un regalo de Dios, que en apenas tres días vayamos a terminar el proceso de adaptación a la altura.
Ya les cuento como es esto:
Al aplanar la nieve para poder poner la tienda. Se coloca la tienda, se la fija y se agarra en una bolsa nieve limpia para comenzar a derretir líquidos y beber, beber, y beber ya que estamos a una altura donde el cuerpo se comienza a enfrentar a la falta de oxígeno y la única forma de darle oxígeno es beber agua.
Bueno, bebí tanto que mi estomago lleno de líquidos tuvo que vomitarlos, pero me sentí mejor después de eso y segui con este ejercicio.
Nos quedamos dos noches en el campo 2 a 6900 m, el dolor de cabeza fue horrible, ni con las aspirinas lo podía calmar, así que me puse a hacerme reiki y me bajo un poco. A la mañana bajamos en 6 horas, llegamos al campo base avanzado y ya estamos aquí comidos y “calientitos”. Por lo menos mas calientitos que alá arriba. Tenemos un reporte meteorológico de Victor Bahía que nos indica que hasta el 30 de abril la velocidad del viento es muy fuerte en la cumbre de 60 km por hora lo que hace imposible intentarlo, para estas fechas, pero les prometo que la primera semana de mayo les contaré que llegamos a la cima principal del Shisha Pagma 8027 m.